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TENERIFE - LA ISLA DE LA ETERNA PRIMAVERA

  Esta isla de forma triangular y con una superficie de 2.034 km2, es la mayor de las siete islas que componen el Archipiélago Canario. Está situada ligeramente al Norte del Trópico de Cáncer, distanciada a algo más de 300 Kms. del continente africano y a unos 1300 Kms. de la Península Ibérica. En su centro se levanta el gigantesco Pico del Teide, que con sus 3.718 metros de altura es el punto más elevado de toda España.
  Ofrece diversión para todos los gustos, desde sus playas de arena en el sur a los espectaculares paisajes lunares del Parque Nacional del Teide. Este lugar de vacaciones bañado por el sol acoge cada año a millones de personas que vienen a relajarse, a buscar aventuras, buenos momentos y un fantástico clima. 

  Tenerife es una isla de origen volcánico, cuyo nacimiento puede situarse en los periodos finales del Terciario. Hace siete millones de años emergieron las zonas de Teno, Anaga y Adeje, las cuales se unieron posteriormente entre sí hasta constituir la Cordillera Dorsal. En el centro de la isla, sobre la Caldera de Las Cañadas, se levanta el imponente cono del Teide, punto culminante de la isla y del territorio español.



Laurisilva en el camino de las vueltas - Anaga
  La abrupta orografía isleña y su variedad de climas dan como resultado un territorio de múltiples paisajes y formas, desde el Parque Nacional del Teide hasta los Acantilados de Los Gigantes con sus paredes verticales, pasando por zonas semidesérticas con plantas resistentes a la sequía en el sur, valles con cultivos tropicales y subtropicales, boscosos parajes de laurisilva en los macizos de Anaga y Teno y extensos bosques de pinos por encima de esta última formación vegetal relíctica de la Era Terciaria. La gran diversidad climática y paisajística de Tenerife se corresponde con una gran riqueza de ecosistemas, cada uno de ellos con su característica flora y fauna.

  El volcanismo canario pertenece a la serie alcalina y entre sus materiales predominan los basaltos de esta composición, pero también se ha emitido toda una gama de rocas que derivan del magma basáltico original. Esta evolución culmina en productos tales como traquitas y fonolitas, particularmente abundantes en la isla de Tenerife.

  La historia volcanológica de Tenerife se completa con la localización de las erupciones de las que se tiene conocimiento histórico. Los guanches, primeros pobladores de la Isla, conocieron seguramente otras erupciones, no señaladas como históricas, ya que sólo se considera como tales aquellas de las que se tiene referencia escrita. Se detallan a continuación las últimas erupciones en la isla.

  • Erupciones de los años 1704-1705: Esta erupción, típicamente fisural, se produjo a través de tres centros de emisión claramente diferenciados: Siete Fuentes, Fasnia y Volcán de Las Arenas, alineados según una fractura de unos 13 kilómetros de longitud.
  • Erupción de Garachico (1706): El día 5 de Mayo de 1706, a unos 8 kilómetros al sur de la Villa de Garachico, comenzó la erupción de Montaña Negra, que duró nueve días. Es la única de carácter puntual de todas las erupciones históricas de Tenerife y, asimismo, la única que produjo daños materiales considerables.
    • Erupción del Pico Viejo o Chahorra (1798): Es la última que se ha producido en fecha histórica dentro de los actuales límites del parque nacional del Teide. La erupción tuvo lugar en las laderas del Pico Viejo el día 9 de junio de 1798 y terminó el 8 de setiembre del mismo año. Es la más larga de las ocurridas en época histórica en Tenerife.
    • Erupción de Chinyero (1909): La última erupción ocurrida en Tenerife es la del volcán Chinyero, que dio comienzo el día 18 de noviembre de 1909 y duró 10 días. Las nueve bocas de los primeros momentos se redujeron más tarde a tres bocas principales.
    FLORA Y FAUNA

     La Macaronesia o Región Macaronésica es el nombre colectivo con el que se conocen a cinco grupos de islas situadas en la zona centrooriental del Atlántico Norte. El término Macaronesia, procedente del griego makárôn nêsoi o “islas afortunadas”, fue un término acuñado por el botánico y naturalista inglés Philip Barker Webb para designar a un grupo de archipiélagos de origen volcánico (Azores, Madeira, Salvajes, Canarias y Cabo Verde), que comparten diversos aspectos naturales y climatológicos. 
    Tajinaste Rojo

      El Archipiélago Canario es el de mayor riqueza florística de la Región Macaronésica. Es, además, la cuarta región natural del mundo en cuanto a endemismos florísticos, con 1700 plantas superiores catalogadas, de las que unos 20 géneros y más de 500 especies son endémicas. Según datos del antiguo C.E.I.C. (Centro Ecológico de Icona en Canarias), el número total de especies de plantas en España asciende a unas 2000 especies, de las cuales 502 son endemismos canarios.

      En cuanto a la fauna, existen en Canarias más de 6000 especies de invertebrados y 109 especies de vertebrados, siendo 20 de estas últimas especies introducidas.

      Pese a su reducida extensión la isla de Tenerife posee una sorprendente diversidad ecológica fruto de unas especiales condiciones ambientales, pues la accidentada orografía de la isla modifica localmente las condiciones climáticas generales, lo que da lugar a una rica variedad de microclimas. Esta abundancia de microclimas y en consecuencia, de hábitats naturales, se refleja claramente en la vegetación insular, formada por una flora rica y variada.


      Al disponer de este patrimonio vegetal de unas 140 especies exclusivas, la isla de Tenerife presenta la mayor relación de endemismos florísticos de toda la Macaronesia. Por otro lado, los diferentes materiales volcánicos, bajo la acción combinada de los agentes climáticos, originan una gran diversidad de suelos. La conjunción de estos diversos factores determina así la existencia de hábitats muy variados que albergan numerosas comunidades de plantas y animales que, al interrelacionarse, constituyen los singulares.

    LOS GUANCHES

      Hasta su conquista por los europeos, que se prolongó a lo largo de casi todo el siglo XV, las islas estaban habitadas por una población, posiblemente de origen norteafricano, conocidos como los guanches. Vestían toscamente con pieles y todo apunta a que ignoraban el arte de la navegación. Sin embargo, enterraban cuidadosamente a sus muertos, momificándolos, con técnicas muy eficaces, en algunos casos, y tenían un gusto especial por los adornos. Trabajaban el barro (aunque desconocían el torno) y sus lanzas (añepas) acababan en afiladas puntas naturales de piedra volcánica.


      Muchos autores antiguos opinaban que las islas Canarias serían los restos visibles y más elevados de un continente hundido: La Atlántida, y los guanches serían los descendientes de los atlantes. Los hijos y nietos de los habitantes de las montañas de aquel lengendario mundo, quienes, de pronto tras la hecatombe, se habrían visto transformados en isleños a su pesar. La incapacidad marinera de estos pueblos y su falta de comunicación entre islas que, sin embargo, se divisan entre sí a simple vista, hacían atractivas estas hipótesis escasamente científicas.

    ARQUITECTURA

      Las fachadas de las construcciones suelen ser sencillas, con pocos adornos, que se dejan en exclusiva para las grandes balconadas de madera, cuajados de celosías, de amplio vuelo sobre la calle. Las ventanas cierran en guillotina y, por lo general, disponen en el interior de asientos adosados a la pared.

      Los patios interiores, auténticos jardines, en los que, de vez en cuando, todavía hace su aparición la destiladera (un curioso y bello artilugio para filtrar el agua y mantenerla fresca), están rodeados por una galería, sostenida por unas columnas de pino tea, que da a las habitaciones y aposentos de la casa a la que se accede por medio de unas escaleras también de madera, en armonía con todo el conjunto.

      Los colores de las fachadas de las casas tradicionales y populares, de gruesas paredes, suelen ser variopintos y sorprendentes, aunque, últimamente, exista una tendencia hacia el blanco uniforme un tanto impersonal. Ejemplos de este tipo de arquitectura se encuentran dispersos por toda la isla, pero hay conjuntos realmente interesantes, como el que se puede observar aún en el caserío de Masca.
      Los edificios oficiales o religiosos han ido plasmando el paso de los distintos estilos imperantes en cada época, desde las inmediatamente posteriores a la conquista (ciertas iglesias como La Concepción de La Laguna), pasando por las tendencias barrocas y neoclásicas hasta las modernistas. La Laguna, La Orotava, Santa Cruz y el Puerto de la Cruz conservan las huellas de todos estos movimientos en sus calles más viejas y personales.


      De la arquitectura más reciente merece destacarse, por su espectacularidad y por el original tratamiento de las líneas y los espacios, el edificio central de CajaCanarias en el corazón de la capital de la isla, así como el Auditorio de Tenerife.

    CLIMATOLOGÍA



      Tenerife es conocida internacionalmente como la "Isla de la Eterna Primavera". Su situación geográfica, en una franja imaginaria que rodea el planeta y en la que están ubicados algunos de los puntos turísticos más privilegiados del mundo, hace que esta especie de eslogan no se aleje de la realidad constatable.

    Playa de las Teresitas
      A esta bondad climática contribuyen los vientos dominantes, los alisios, la propia orografía y la corriente marina fría de Canarias, benéfica responsable de que las aguas de las costas y playas tinerfeñas gocen siempre de unas magníficas temperaturas, a veces por encima de las ambientales.

      En general, el clima de la isla es muy suave, templado y moderado en cualquier época del año. No hay temporadas de frío intenso ni de calor asfixiante. Las temperaturas medias oscilan entre los 17 y 18 ºC del invierno hasta los 24 o 25 ºC del verano. Son estos valores relativos y muy generales, aplicables sobre todo a las zonas costeras donde están situadas las localidades y complejos turísticos.

    FIESTAS
     
      El Carnaval de Santa Cruz de Tenerife se celebra desde las postrimerías de la llegada y asentamiento de los primeros europeos, tras la conquista de las islas Canarias, convirtiéndose muy pronto en la fiesta más popular de Santa Cruz de Tenerife y en la fiesta más participativa de cuantas se celebran en Canarias. Una fiesta que, desde 1980, tiene la distinción de haber sido declarada oficialmente “Fiesta de Interés Turístico Internacional”, combinando algunos elementos como disfraces, espectáculos y desfiles con una multitudinaria fiesta bailable en plena calle, al aire libre, tanto de día como de noche, en distintas vías del casco urbano antiguo y de sus céntricas plazas, con un ambiente que admira a propios y extraños por la enorme participación ciudadana y la extraordinaria convivencia y hospitalidad en sana diversión compartida. Una fiesta tan multitudinaria que, desde 1987, figura en el libro de los Records Guiness con la mayor participación de público, (más de 200 mil personas), en un baile celebrado en lugar abierto, en aquella ocasión amenizado por la orquesta Billo’s Caracas Boys y la cantante Celia Cruz, en la plaza de España de la capital tinerfeña.


    GASTRONOMÍA

      La gastronomía isleña es uno de los aspectos de esta cultura normalmente menos conocidos por el visitante. No obstante, es de un gran interés y puede proporcionar muy agradables sorpresas a quienes se decidan a prescindir, durante sus vacaciones, de su dieta cotidiana o de las ofertas de los restaurantes de cocina internacional.

      La cocina canaria es de una enorme sencillez, pero también de una gran sabiduría y rica en sabores plenos de autenticidad. 
    • En el capítulo de carnes destacaríamos el plato denominado carne de fiesta que se trata de tacos de cerdo adobados. Se llama así porque es la que se prepara típicamente en los festejos populares y se despacha en ventorrillos y bares durante las verbenas y celebraciones patronales. El cabrito, en sus distintas modalidades, y el conejo en salmorejo que, como la mayoría de los pescados se acompaña con papas arrugadas, interesante forma de cocer las papas con mucha sal y sin pelar que hace que mantengan dentro todo su sabor de unas variedades isleñas de calidad difícilmente comparable con las cualquier otra latitud. Las hay de muchos tamaños, texturas y colores, aunque las más apreciadas son las denominadas bonitas y, por encima de todo, las negras, menudas, muy oscuras por fuera, amarillas por dentro, mantecosas y sabrosísimas.
    • El pescado por excelencia y más apreciado por los propios canarios es la vieja, de carne muy blanca y delicada, pero también son recomendables, entre otros, el bocinegro, la sama y la salema. Los túnidos abundan en las aguas del Archipiélago, son muy sabrosos y se presentan fritos, a la plancha o en escabeche; la caballa, la sardina y, especialmente, el chicharro que da nombre a los habitantes de la capital de la isla y, por extensión, a los de todo Tenerife: a los tinerfeños se les conoce también por chicharreros. Hay un animal marino que debe probarse: la morena, frita y crujiente, el bocado preferido de los emperadores romanos, incomprensiblemente olvidado por los grandes gourmets contemporáneos. En las zonas más húmedas y frescas de la Isla, resulta muy agradable degustar una cazuela de pescado (de cherne o mero, por lo general) acompañada por un escaldón de gofio: harina de millo molida y tostada, revuelta con el caldo del guiso.
    • El Gofio Canario se hace de diferentes granos de cereales que, una vez tostados y molidos, dan lugar a una harina integral de textura muy fina. En Tenerife el de consumo habitual es el de trigo, aunque también se fabrica el de millo (maíz) y raramente el de garbanzo, consumiéndose también el gofio de mezcla trigo/millo. El gofio era el alimento básico en la dieta de los guanches en tiempos prehispánicos, quienes utilizaban molinos de piedra para hacerlo. Actualmente se emplea como complemento de diversos platos e incluso se está utilizando en nuevas creaciones de postres y helados con gran éxito.
    • Los quesos canarios vuelven a recuperar su prestigio y, en últimas exposiciones internacionales de productos lácteos, han logrado importantes galardones. El queso de Tenerife, en el pasado y hasta mediados del siglo XX en que existía numeroso ganado vacuno, podía llevar diversas proporciones de leche de vaca con cabra y oveja. En la actualidad, predomina el queso de cabra, que puede ser bien solo o con el añadido de leche de oveja que le confiere con su grasa mayor cremosidad; en algunos casos también lleva leche de vaca. Aunque puede curarse y en alguna ocasión se ahúma, se suele consumir fresco, ya que tiene un paladar agradable y nada fuerte, lo cual le da una personalidad bien diferente a la de ciertos quesos caprinos europeos.
    • Mojo, palabra probablemente de origen portugués, es el nombre canario para las salsas típicas. No a todas las salsas se les llama mojos, sino a aquellas realmente originales y características de las islas, de manera que, por ejemplo, no existe un mojo mayonesa, sino una salsa, pero sí un mojo de cilantro. Los mojos más conocidos son el de cilantro, que algunos llaman verde, aunque en propiedad este corresponde al de perejil, el colorado, con abundante pimentón, y el mojo picón en base a la pimienta, pero la nómina es más amplia e incluye a elaboraciones con azafrán, queso y almendras, entre otras posibilidades.
    • La repostería canaria es muy rica y variada, quizás porque, aquí, es el último capítulo más apreciado de una buena comida. Los huevos moles, el bienmesabe y la leche asada son algunos de los protagonistas de esta faceta de la cocina tradicional en Tenerife. Muchos de estos postres pueden complementarse con un chorrito de miel de palma, originaria de la Gomera; un dulce producto que se obtiene, por cocción del guarapo o savia procedente de la parte más alta e inaccesible de la palmera.
    • Y para acompañar estos sabrosos platos, nada mejor que un vino canario. El origen del viñedo en Canarias, y en particular en Tenerife, se remonta a la época de la Conquista por la Corona de Castilla. Las variedades de vid traídas por los propios colonizadores eran blancas y aptas para producir vinos de alta graduación, que permitiese su fácil conservación.
    • Las variedades que producían vinos de inferior calidad pasaron a llamarse vidueños, mientras que la Malvasía, oriunda de Grecia, destaca sobremanera entre todas las variedades nobles. El vino obtenido de esta variedad fue considerado el mejor del mundo y estaba presente en las cortes europeas, así como en las bodegas mejor surtidas del Viejo y Nuevo Continente, llegando a ser las denominaciones de "Sack" o "Canary" exponente de un verdadero origen y tipo de vino de Canarias.
      Y para probar conjuntamente todos estos productos, nada mejor que hacerlo en un Guachinche. Se trata de establecimientos que comercializan el vino de su propia cosecha por tiempo determinado, acompañado de algunos platos de elaboración casera típicos de la cocina tradicional de la zona. Abren cuatro meses al año, por lo que conviene informarse con antelación y si tenemos la suerte de poder disfrutar de uno de estos establecimientos, sin duda nos llevaremos un grato recuerdo de la cocina Tinerfeña, y a un precio muy asequible.

    DE RUTA POR LA ISLA

    Santa Cruz de Tenerife

      Santa Cruz es capital de la provincia y de la isla de Tenerife, la isla más poblada de España. Entre 1833 y 1927 fue de la única capital de Canarias (siendo de este modo la única ciudad canaria que ha ostentado tal título de manera oficial), hasta que más tarde en 1927, un decreto establece que se comparta la capitalidad del archipiélago con Las Palmas de Gran Canaria, que es como permanece en la actualidad.    
      El municipio tiene una extensión de 150,56 km² y cuenta con una población de 224.215 habitantes  La ciudad está ubicada en una zona abrupta, formando un área metropolitana con la ciudad de San Cristóbal de La Laguna con la que se encuentra físicamente y urbanísticamente unida por lo que juntas tendrían una población aproximada de 375.000 habitantes.

      La urbe se desarrolló rápidamente durante el siglo XIX, ya que las naves con rumbo a América paraban aquí con regularidad, ayudando así a reafirmar este destino en el mapa del mundo. Hoy en día, es un vibrante y cosmopolita enclave lleno de actividad y de interesantes lugares que visitar, con una atractiva arquitectura, grandes oportunidades de compra y excelentes restaurantes. El puerto es la puerta hacia la España peninsular, además de una parada para muchos cruceros que se dirigen al Mar Caribe.


      La ciudad es conocida por su carnaval, declarado Fiesta de Interés Turístico Internacional. Cada año, en febrero o marzo, Santa Cruz se convierte en una colosal fiesta, y durante semanas las calles y plazas se transforman en un gran festival, ¡y aquí sí saben cómo celebrarlo! Viene gente de todas partes, se disfrazan con coloridos trajes, participan en las cabalgatas y bailan y cantan hasta bien entrada la madrugada. Es una época del año estupenda para visitar esta animada ciudad, ya que estos Carnavales se encuentran entre los mayores de todo el mundo.    


      Algunos puntos de interés aparte de las playas y los parques es el edificio del moderno Auditorio de Tenerife, situado junto al Puerto de Santa Cruz, uno de los edificios más emblemáticos de la arquitectura española contemporánea.
      El Auditorio de Tenerife es obra del arquitecto Santiago Calatrava Valls. Se ubica en la Avenida de La Constitución de la capital canaria, y su construcción comenzó en 1997, finalizando en 2003.

      El moderno perfil del auditorio ha llevado a que el Cabildo de Tenerife lo considere uno de los emblemas más singulares de la ciudad de Santa Cruz y de la isla de Tenerife. El edificio se levanta sobre una parcela de 23.000 m² de la que el auditorio ocupa 6.471 m², distribuidos en dos salas. La sala principal o Sinfónica, coronada por una cúpula, dispone de 1.616 butacas en anfiteatro, así como un escenario con una embocadura 16,5 metros y un fondo de catorce. Partiendo del escenario, a ambos lados del patio de butacas emergen los tubos del órgano diseñado por Albert Blancafort. El órgano parte de una concepción alejada del concepto tradicional, procurando un sonido envolvente al estar las fuentes de sonido dispuestas alrededor del oyente.
      Por su parte, la sala de Cámara reproduce a una escala menor la distribución en anfiteatro de la sala sinfónica y cuenta con 422 localidades. En el vestíbulo, al que se accede desde dos laterales del edificio, podemos encontrar la sala de prensa, una tienda y una cafetería. Así mismo, cuenta con una docena de camerinos individuales y otros tantos colectivos, así como emplazamientos especiales para servicios de peluquería, maquillaje, vestuario, etc. En su exterior dispone de dos terrazas que dan a sendas plazas desde las que puede divisarse el mar.
      Muy cerca de este auditorio, podemos visitar el castillo de San Juan, segunda fortaleza más importante en la defensa de Santa Cruz. Consta de una torre circular en el frente del mar con explanada al descubierto y parapetos con troneras, con emplazamiento para cinco piezas de artillería. Sus alojamientos lo constituyen dos locales abovedados bajo las explanadas con una superficie aproximada de 47 metros siendo la anchura del muro de mampostería de 1,5 metros.


    Cada año en el mes de julio tiene lugar en los alrededores de este castillo la Recreación de la Gesta del 25 de julio, que conmemora el fallido intento del almirante británico Horatio Nelson de invadir la ciudad y el archipiélago.
      Una estupenda manera de explorar la ciudad es dando un paseo en el autobús turístico descapotable, donde podrá subir y bajar cuando desee en los puntos marcados en la ruta. La cultura está viva y se percibe en sus calles.  Santa Cruz acoge también a la Playa de las Teresitas, una bella y enorme playa de arenas rubias rodeadas de palmeras. Se encuentra bajo los frondosos bosques del Macizo de Anaga, que protege la bahía de los vientos. Sus aguas cristalinas son tranquilas y hermosas. Aquí podrá jugar al voleibol y participar en clases de aeróbic si tiene ganas de más actividad, o simplemente tumbarse al sol y disfrutar.  



    Macizo de Ánaga

      El macizo de Anaga se trata de un Espacio Natural Protegido con una extensión de 14.418 hectáreas que ocupa gran parte del nordeste de Tenerife. Es una formación montañosa formada por zona de costa, barrancos, bosques y pueblos tan remotos que parece asombroso que alguien pueda vivir en ellos.

      Aquí veremos lugares de interés paisajístico y natural, como los Roques de Anaga: unas interesantes formaciones rocosas en el mar que la erosión ha ido moldeando. Están considerados como los monumentos naturales de la isla.

      Una espectacular excursión nos llevará hasta el Barranco de las Huertas, una enorme zona de importancia botánica a lo largo del Macizo de Anaga, donde tendrá la posibilidad de disfrutar de unas maravillosas vistas de la escarpada costa norte.

      A pesar de toda esta gran belleza, el mágico Macizo de Anaga permanece aún casi sin explorar y sus pequeños pueblos están fuera de las principales rutas, con lo que se le revela un “Tenerife Oculto” en todo su esplendor. En algunas de estas villas aún hay gente viviendo en cuevas.



    Nuestra Señora de la Concepción
    San Cristóbal de la Laguna

      El casco histórico de San Cristóbal de La Laguna fue declarado Bien Cultural Patrimonio de la Humanidad en 1999. Este casco histórico, uno de los ejemplos más característicos de un tipo de estructura urbana que se desarrolló en Hispanoamérica durante el proceso colonizador, mantiene intacto su trazado en forma de cuadrícula. A finales del siglo XVI y durante el reinado de Felipe II es cuando el ingeniero Torriani levanta su plano de La Laguna, cuya estructura urbana cuenta con unos 400 edificios calificados con distintos grados de protección monumental o ambiental.

      La Laguna es la segunda ciudad en importancia de la isla de Tenerife y hasta 1723 fue su capital. Está situada en el interior, detrás de Santa Cruz, en la bella campiña del Valle de Aguere. Además es la capital religiosa y cultural, dado que acoge tanto la Universidad de La Laguna como el Palacio Episcopal. Toda la urbe está llena de increíbles monumentos arquitectónicos, palacios y casa tradicionales de los siglos XVII y XVIII. 

      Entre sus edificios religiosos más impresionantes se cuentan la Catedral de Nuestra Señora de los Remedios, la Iglesia de Santo Domingo y la Iglesia de Nuestra Señora de la Concepción. Ésta última posee un precioso techo de madera labrado de estilo mudéjar y un excepcional púlpito de madera del Barroco dieciochesco.

    Candelaria

      En la Villa de Candelaria se encuentra la basílica donde se venera a la patrona del archipiélago canario. Lugar de obligada peregrinación, con extensas playas y rincones de tradición histórica y legendaria. La Virgen de Candelaria llegó a las playas de Chimisay sobre las olas, los guanches la recogieron y la depositaron en la gruta de Achibinico, hoy llamada de San Blas. Ahora, un templo acoge la imagen más venerada por todos los isleños.


    Pirámides de Güimar

      Los arqueólogos y las autoridades se mofaron abiertamente cuando vieron publicado en un periódico local un artículo en el que se informaba del descubrimiento de unas misteriosas pirámides escalonadas en la isla de Tenerife. Unas simples terrazas para el cultivo agrícola, dijeron, como tantas otras existentes en toda Canarias.

      Pero el etnógrafo noruego Thor Heyerdahl no compartía esa opinión. Este científico, que había realizado una extensa investigación en las pirámides de Túcume (Perú), quedó intrigado por las fotografías del lugar y al visitar el Valle de Güímar comprobó por sí mismo que no se trataba ni de terrazas ni de piedras apiladas aleatoriamente derrumbadas por los españoles, como alguno intentó explicarle restándole importancia. Eran pirámides escalonadas construidas ex professo, siguiendo los principios similares a las de México, Perú y la antigua Mesopotamia. El Parque Etnográfico de las Pirámides de Güímar le ofrece la posibilidad de visitar estas extrañas e interesantes estructuras y le presenta las teorías sobre la posible extensión de las antiguas civilizaciones.

      Además de estas seis pirámides escalonadas, el parque etnográfico acoge también el Museo Casa Chacona, donde verá una réplica a escala natural de la embarcación de Heyerdahl, unas máscaras indígenas y figuras de cerámica. Asimismo, hay un auditorio-cine, una cafetería y una tienda de souvenirs ecológicos.

    Los Cristianos

      Los Cristianos se encuentra en el municipio de Arona y, encuadrado entre dos parajes naturales protegidos como son la Montaña de Chayofita y la Montaña de Guaza. Cercano a otra zona turística como es la Playa de Las Américas, Los Cristianos ha experimentado una fuerte expansión urbanística alrededor de su puerto y playa a partir del boom turístico que en la década de 1970 surgió y que se mantiene hasta hoy en día. Cuenta con dos playas de arena dorada, numerosos bares y restaurantes, y una gran oferta alojativa que incluye apartamentos y hoteles de todas las categorías.

      En Los Cristianos hay dos importantes playas de la isla de Tenerife: La playa principal (Playa de Los Cristianos) es una playa arenosa abrigada por el puerto que dispone de duchas, área de deportes acuáticos y de playa, área de juegos para niños, servicios y vestuarios y buenos accesos. La otra es la Playa de Las Vistas que está localizada en una bahía más cercana al puerto. Se trata de una playa artificial de fina arena blanca protegida por un rompeolas que también dispone de instalaciones similares a la anterior.

      En su día fue un pequeño pueblo de pescadores, pero con los años ha experimentado una gigantesca expansión, convirtiéndose en una elección muy popular para dar un agradable paseo de un día. Muchos turistas se hospedan en complejos y localidades más tranquilas, pero visitan Los Cristianos para saborear su animado ambiente antes de regresar a sus retiros elegidos. 

      La mayoría de la acción se centra en la zona peatonal que bordea la playa. Esta larga avenida es un paraíso de restaurantes de calidad, bares y cafeterías que le ofrecen comida de todo el mundo, así como platos típicos canarios. Por la noche se ilumina y pasa a ser uno de los emplazamientos más concurridos del sur de la isla, junto con el cercano de Playa de las Américas.

    Playa de las Américas

      Visitado anualmente por miles de personas que vienen a disfrutar del destino de vacaciones más animado, colorido y vibrante de las Islas Canarias, convirtiéndose así en uno de los lugares de obligatoria visita.

      Se desarrolló en la década de 1960 a partir de Los Cristianos, zona que se había comenzado a explotar anteriormente. En esta zona de la isla de Tenerife se practican deportes náuticos como el surf, submarinismo, motonáutica, etc. y en ella viven numerosos delfines y ballenas.

      Las Américas cuenta con una variada oferta alojativa donde destacan diversos hoteles de máxima categoría y gran lujo que se reparten en sus proximidades. Es además uno de los lugares donde se aglutina la mayor oferta de ocio del sur de Tenerife, siendo además la capital de la fiesta en Tenerife, algo que ha de tener en cuenta en todo momento sobre este animado complejo de la costa sur de la isla. 

      Los jóvenes se dirigen a la Playa de las Américas atraídos por su ambiente hedonista, sobre todo en el kilómetro conocido como las Verónicas, que está repleto de discotecas, cabarets, bares, música en directo, tiendas y restaurantes. Luces de neón, música que resuena por entre los portales y gente que no para de bailar en la calle: esto es lo que encontrará aquí. ¡Todo cobra vida de noche, cada noche! 

      Si buscamos un lugar de paz y tranquilidad, entonces seguramente Playa de las Américas no sea el lugar idóneo para nosotros, por lo menos a la hora de seleccionar nuestro hotel.

    Costa Adeje

      Costa Adeje es un complejo de primera categoría en la costa sur de Tenerife que atrae al viajero que sabe elegir y que sabe disfrutar de las atractivas y sofisticadas playas de arena, de la diversión de primera clase, de los hoteles de lujo y de las comidas de calidad. Este fantástico destino de vacaciones le promete relax, diversión, aventura y por supuesto, sol.
      Siempre tendremos algo en Costa Adeje de nuestro agrado, gracias a la gran cantidad de actividades al aire libre que le ofrece. Los amantes del golf estarán en la gloria, ya que cuentan con un campo profesional de asombrosas vistas y frondosos paisajes en el Golf Costa Adeje. Y que los niños se divirtiesen nunca fue tan fácil, gracias a dos fantásticos parques acuáticos: el Siam Park, uno de los mayores y mejores de Europa y Aqualand, que posee un sinfín de emocionantes toboganes y un increíble espectáculo con delfines. Además, parques naturales como el parque Las Águilas harán la delicia de los más jóvenes (y no tan jóvenes).
    Playa del Duque

      La soberbia calidad de las playas del sur de la isla hace que estén entre las mejores de Canarias, presumiendo además de unas cálidas temperaturas en el mar durante la mayor parte del año. La exclusiva Playa del Duque es excelente y posee arenas doradas y suaves, además de unas aguas cristalinas. Las suntuosas tumbonas se alinean en la playa y la elegante y animada avenida está llena de bares y restaurantes de gran calidad. La Playa Fañabé es igualmente cautivadora, ya que cuenta con una larga extensión de arena y unas condiciones ideales para nadar en el océano. Podrá encontrar diferentes tipos de peces en la tranquila cala de Playa Paraíso, que presume de un fantástico hotel de 5 estrellas en la línea de costa.

      Las boutiques más exclusivas con marcas de diseño están por toda Costa Adeje, con centros comerciales cerca de Playa del Duque y Playa Fañabé. Por la noche, el complejo se anima con su gran mezcla de cocina internacional, bares, discotecas y demás.

    Siam Park

      Inaugurado en 2008, Siam Park es el mayor parque temático de atracciones acuáticas de Europa. Este parque acuático combina la tecnología más avanzada con el exótico misterio del antiguo reino de Siam. Cada una de sus atracciones, con una mezcla perfecta de diversión, emoción y adrenalina harán vivir, a todo el que las pruebe, experiencias únicas en el mundo.
      La aventura está servida para los visitantes de cualquier edad. Los niños disfrutarán de espacios pensados exclusivamente para ellos, como “La Ciudad Perdida”. Los que quieran poner a prueba su velocidad cuentan con el “Naga Racer”, la mejor forma de vivir una carrera de toboganes en familia. A los mayores y más atrevidos, la increíble caída del “Torre de Poder”, el poderoso “Gigante” y el espectacular “Dragón” les harán experimentar emociones fuertes. Para los que prefieren descansar, Siam Park ofrece diversas posibilidades en su playa de arena blanca, con unas exóticas vistas y paseos relajantes en las aguas cristalinas de un río lento. El parque también cuenta con una escuela de surf y con una espectacular piscina en la que se forman olas artificiales de más de tres metros de altura.

      Dispone de un anfiteatro con aforo para 1.500 personas, y cinco bares y restaurantes, entre los que se incluyen uno tailandés y otro en la playa. Las islas paradisíacas son ideales para grupos más pequeños, y las lujosas cabañas VIP, equipadas con minibar, WIFI, y acceso privilegiado a las atracciones del parque, entre otras ventajas, brindan la posibilidad de pasar un día en una ambiente exclusivo y único.

    Parque de las Águilas - Jungle Park

      La visita a este parque nos permite disfrutar del recorrido por un parque zoológico y botánico de exuberante vegetación de 75.000 m2 de extensión con una notabilísima colección de aves rapaces como elemento más destacado. Pingüinos, hipopótamos, pelícanos, cocodrilos y otros animales completan la oferta, siempre en instalaciones que reflejan fielmente el hábitat natural de cada una de las especies. Recorridos por túneles y puentes colgantes, cascadas, lagunas y cuevas nos sitúan en esta jungla enclavada en el sur de Tenerife. Además, destacar los espectáculos de vuelo en total libertad de aves exóticas y rapaces. El show de rapaces, uno de los mejores del mundo, ofrece el vuelo en plena libertad de halcones, buitres y cómo no, de las protagonistas de este parque, las águilas.

    Barranco del Infierno

      A pesar de su aterrador nombre, La Reserva Natural Especial del Barranco del Infierno es un oasis emplazado en el municipio de Adeje, al sur de Tenerife. Cuenta con 1.843,1 hectáreas, y se caracteriza por la presencia de barrancos profundos, separados por estrechas lomas y distintas formaciones geológicas de interés como los roques del Conde o de Ahiyo o de Ichasagua, roque de Imoque y el de Abinque. El Barranco del Infierno también es conocido como Franchoja o Choja.
      El lugar presenta uno de los cursos de agua permanentes más importantes de Tenerife, destacando en la cabecera del barranco una pequeña cascada que, a juzgar por la erosión observada en ambos flancos del barranco, debió de ser mayor en tiempos anteriores. La red hidrológica de este entorno ejerce un papel importante en el mantenimiento de los distintos procesos ecológicos relacionados con el ciclo del agua.

      La zona es muy importante a nivel arqueológico, pues existen cientos de cuevas que albergaron a muchísimos aborígenes guanches, además de cuevas con grabados rupestres. La mayor colección de momias y utensilios aborígenes encontradas aqui se encuentran en el Museo de la Naturaleza y el Hombre de Santa Cruz de Tenerife.

      Antaño era un paraíso para los senderistas, lleno de naturaleza y vida salvaje, pero hoy está cerrado al público, debido a los daños producidos por la lluvia en algunos de sus senderos. Sin embargo, están programado un plan de restauración de la zona para que todos puedan continuar disfrutando de este bellísimo paraje natural.

    Los Gigantes

      Los acantilados de los Gigantes representan un accidente geológico volcánico de tipo basáltico de la costa noroeste de la isla de Tenerife, caracterizado por sus paredes verticales, que caen sobre el océano desde alturas que oscilan entre los 300 y más de 600 metros.
      En tiempos de los guanches eran conocidos como la "Muralla del Infierno", y bien podría imaginárselos así, ya que su geografía de lavas oscuras resulta prácticamente infranqueable hacia el interior isleño. Sólo determinados barrancos como Carrizales, Juan López, El Natero, Barranco Seco, etc., se abren camino a través de los acantilados, dejando ensenadas o pequeñas playas de arena natural o grava en su desembocadura que, son frecuentadas por barcos de recreo puesto que la fisonomía del lugar hace complicado llegar a ellas en otro medio.

      Por debajo del nivel del mar estos acantilados no se continúan hacia la profundidad. Los fondos marinos de esta zona tienen apenas unos 30 metros de profundidad y debido a su difícil acceso albergan una riqueza natural que atrae a numerosos submarinistas y pescadores.

      Podremos dar un paseo en uno de los numerosos barcos presentes en el sofisticado puerto deportivo, donde encontraremos también una buena selección de restaurantes y bares con estupendas vistas a las aguas cristalinas, además de una excelente gastronomía típica de la zona.

    Parque Rural de Teno


      El Parque Rural de Teno se encuentra en el extremo noroeste de la isla de Tenerife, en el macizo antiguo del mismo nombre. De una forma más o menos triangular tiene una superficie total de 8063,6 Hectáreas, limitando en dos de sus lados con el mar.


      Se trata de un espacio que alberga una ingente cantidad de valores de interés científico, paisajístico, etnográfico e histórico. Cuenta con importantes masas forestales y variedad de ecosistemas zonales y azonales de gran biodiversidad endémica, tanto animal como vegetal. Las estructuras geomorfológicas están bien representadas por barrancos encajados, abruptos acantilados, escarpes, roques, diques y la plataforma litoral que dotan de una gran diversidad paisajística a este espacio. Los valores, etnográficos e históricos provienen del patrimonio arquitectónico, de los yacimientos arqueológicos y de las tradiciones que aún se conservan en la comarca. Incluye en su interior cinco entidades de población: Los Carrizales, Masca, El Palmar, Las Portelas y Teno Alto.

      Masca es una de las partes más pintorescas de la isla y está situada en el noroeste de la isla, al pie de los Montes de Teno. Posiblemente sea algo complicado llegar a esta hermosa villa, pero el viaje merece mucho la pena, ya que nos llevará a través de unos profundos barrancos repletos de una frondosa flora y serpenteantes carreteras de cerradas curvas. El paisaje del trayecto es sobrecogedor y, una vez lleguemos a Masca, la belleza natural de este asombroso pueblo nos dejará sin aliento. 


      Hasta hace bien poco era virtualmente desconocido pero hoy en día se ha convertido en un centro de atracción para los turistas que visitan la isla. El ambiente del pueblo es mágico y sus casas cuelgan casi de un hilo en las estrechas crestas de sus espectaculares formaciones rocosas. Es, sin duda, un sueño para cualquier fotógrafo.

     En medio de todas estas impresionantes paredes escarpadas se encuentra el caserío de Masca. Este pintoresco caserío, declarado recinto etnográfico y arquitectónico, es una de las mejores muestras de arquitectura natural de Canarias. Pervive así gracias a las difíciles comunicaciones que poseía antaño. La más vieja de sus edificaciones es la casa de los Avinculados, en el Caserío de la Piedra. Su pequeña iglesia, del s. XVIII, está bajo la advocación de la Inmaculada Concepción. Una de las viviendas se ha acondicionado para convertirla en museo y centro de artesanía. 

      Famosa por haber sido una guarida de piratas, la pequeña Bahía de Masca se encuentra a unas tres horas a pie partiendo del pueblo y atravesando un increíble paisaje de barrancos. Hay que recordar que una vez bajemos hasta esta bahía, tendremos que volver caminando (lo que requiere más tiempo y una muy buena forma física) o tomar un barco en la costa hasta Los Gigantes. 

      Si decidimos visitar este rincón escondido de la isla debemos saber que hasta épocas recientes la única vía de comunicación con el exterior fue el Camino de los Guanches, desde El Palmar a Masca y de ahí a Santiago del Teide. Si se accede a Masca por la carretera de Santiago del Teide, el Mirador de Cherfe ofrece una espectacular panorámica de toda la zona. Desde El Palmar se puede continuar también hacia el caserío de Teno Alto, núcleo poblacional en el que dominan las construcciones rurales canarias.


    Garachico

      La ciudad de Garachico con su puerto fue fundada por el banquero genovés Cristóbal de Ponte tras la conquista de Tenerife en 1496. Durante los siglos XVI y XVII, Garachico se convirtió en el principal puerto de la isla. De su puerto zarpaban navíos cargados de vino y azúcar hacia América y Europa, lo que hizo progresar económicamente a la población garachiquense. En el pasado fue un puerto complementario que unía sobre la Villa Apurón (hoy Santa Cruz de La Palma), Santa Cruz de Tenerife y de La Luz y Las Palmas con la Península y América.

      En 1646, un corrimiento de tierras terminó con la vida de 100 personas, hundiéndose también 40 barcos. El 5 de mayo de 1706 una erupción del volcán de Trevejo, también llamado Arenas Negras, terminó con el periodo dorado de la localidad. De madrugada siete coladas de lava bajaron por la ladera garachiquense arrasando y sepultando gran parte de la villa, especialmente su puerto, que quedó totalmente cubierto. A pesar de todo no hubo víctimas mortales. Después de este desastre natural los comerciantes pasaron entonces a utilizar el muelle del Puerto de la Cruz y Garachico quedó como un pequeño puerto de pescadores. La colada de lava que llegó al mar hizo ganar al municipio territorio y crearon unas piscinas naturales conocidos como el Caletón.
      Uno de los supervivientes más famosos de la erupción volcánica es el Castillo de San Miguel, bellamente conservado, y situado a los pies del Caletón.

      Esta encantadora villa se encuentra lejos de los bulliciosos complejos turísticos de la costa sur y demuestra que Tenerife es mucho más que sol y mar. En la plaza principal, la Plaza de la Libertad, hay dos hermosas iglesias ornamentadas, reconstruidas tras la erupción volcánica. La Iglesia de Santa Ana y la Iglesia de San Francisco poseen una elaborada decoración mudéjar, un estilo que une arquitectura musulmana y cristiana.

    Icod de los Vinos

      La pintoresca villa de Icod de los Vinos es una de las más antiguas de la isla y en ella encontramos el Drago Milenario, su mayor atractivo. Otra asombrosa atracción natural es la Cueva del Viento, un complejo tubo de lava de los mayores del mundo, cuyo interior pueden explorar todos los visitantes.


      Existen otros muchos lugares que ver en Icod de los Vinos, como son el Convento de San Agustín, la Iglesia de San Marcos y el Mariposario del Drago (un jardín tropical lleno de mariposas). 

      Y como no podía ser menos, a unos kilómetros de la villa encontraremos la pequeña pero maravillosa Playa San Marcos. 


    El Drago Milenario

      Declarado Monumento Nacional en 1917, en la actualidad el drago de Icod de los Vinos es el más grande y longevo que se conoce en el mundo en su especie. Mide unos 18 metros de altura y tiene un perímetro en la base de tronco de veinte metros con más de trescientas ramas principales. Sus flores son preciosas y se estima que en años de buena floración puede llegar a producir hasta mil quinientos ramos de flores. El tronco tiene una enorme cavidad que se eleva hasta los 6 m. de altura, a la que se accede por una puerta. 

      La edad del drago ha sido muy discutida a lo largo del tiempo, barajándose antiguamente en más de 3.000 años, si bien ningún estudio ha podido confirmar dicha longevidad, siendo la opción más fiable la que da al Drago de Icod una edad estimada entre los 800 y 1.000 años. Este drago constituye el símbolo de Icod, como se puede apreciar su escudo de armas. En el entorno del drago existe un parque llamado Parque del Drago, que exhibe distintas especies vegetales endémicas de Tenerife.

      En 1985 se procedió a un profundo saneamiento y se instaló en el interior del tronco un ventilador para facilitar la circulación del aire y evitar la proliferación de hongos. En 1993, el Ayuntamiento de Icod de los Vinos, desvió la carretera que pasaba a pocos metros del drago, y por fortuna, en la actualidad, este símbolo vegetal de las Canarias no corre peligro. 


      Informamos que hay que pagar para verlo, pero también puede observarse de manera gratuita desde la terraza de la iglesia que está a su lado. En cualquier caso, lo importante de este gran árbol es su belleza, y sin duda merece la pena visitar este monumento vegetal, símbolo de la isla de Tenerife.  


    La Cueva del Viento

      La Cueva del Viento es el tubo volcánico más grande de la Unión Europea y uno de los más grande del mundo, de hecho es el quinto,  tras una serie de tubos volcánicos en Hawaii (Estados Unidos). La cueva se encuentra en el municipio de Icod de los Vinos, muy cerca de esta localidad. Este tubo volcánico fue formado gracias a las coladas del Pico Viejo, el cual está situado junto al volcán del Teide.
      Tiene una extensión de más de 17 kilómetros de longitud en donde encontraremos tres niveles diferentes de pasadizos, todos ellos llenos de preciosos fenómenos geomorfológicos, como por ejemplo simas y terrazas de lava.

      La cueva cuenta con varios paneles bilingües donde se explica como es, dentro del Centro de Visitantes. Se tienen de momento explorados y topografiados por parte del Grupo de Espeleología de Tenerife Benisahare 18 Km. Además de su gran importancia vulcanológica que recorre todo el Valle de Icod de los Vinos, tiene un gran interés Biológico y Paleontológico. El desarrollo de la cueva incluye a otras cavidades conectadas todas entre sí, como la Cueva Belén, la del Sobrado, la de las Breveritas, y la de los Piquetes, conociéndose, hasta el momento, 7 bocas de acceso al complejo.

      Esta cueva es también un lugar rico en hallazgos arquelógicos de fósiles de animales extintos de la prehistoria canaria, habiéndose hallado restos de huesos de Lacerta goliath y Canariomys bravoi, un lagarto y una rata gigante hoy extinguidos. En varias entradas del tubo volcánico se han encontrado también restos arqueológicos de los guanches, antiguos aborígenes de Tenerife.


    Puerto de La Cruz

      El Puerto de La Cruz, con poco más de 8Km de extensión, es el municipio más pequeño de toda la comunidad autónoma de Canarias. Aun así es uno de los más emblemáticos de la isla de Tenerife y de toda Canarias en general. Localidad precursora del turismo en el archipiélago, consta de numerosas instalaciones para el disfrute de los visitantes intercaladas dentro del casco histórico de la ciudad, mezclando lo antiguo con lo moderno de un modo peculiar. 



      La Zona Antigua es muy bella y posee un distintivo carácter canario. La mayoría de esta parte, que circunda el puerto de pescadores, está compuesta de callejuelas adoquinadas llenas de bares y cafeterías de estilo colonial tradicional. Su pintoresco puerto es también un hermoso lugar que merece una visita. Además, tendrá a su disposición una selección de lujosas boutiques, encantadoras plazas y un sinfín de atractivos turísticos situados por toda este núcleo turístico. 



      Entre los lugares de visita obligatoria se encuentra el Lago Martiánez, una de las Joyas del Puerto de la Cruz, donde se combina la arquitectura tradicional canaria con flora autoctona y originales esculturas. Diseñado por el célebre artista lanzaroteño César Manrique, está formado por un lago central artificial con unos 27.000 metros cúbicos de agua de mar, que realza las otras cuatro piscinas para adultos y tres infantiles, todas ellas de original trazado y belleza. Una variada gama de bares, restaurantes y kioscos dota al complejo de una especial vitalidad y lo convierten en uno de los centros más llamativos de toda la isla, eso sí, previo pago de unos 5 euros por persona adulta. 

      El jardín botánico es otra de las visitas principales de Puerto de la Cruz. Fundado en 1788 por orden de Carlos III como jardín de aclimatación para las plantas provenientes del nuevo mundo, previo a su traslado a los jardines reales de Madrid, actualmente conserva una colección de más de 2500 especies. 

      El Loro Parque, fundado hace más de 30 años, inicialmente contaba con una exposición de loros. Su extensión actual es de más de 135.000 m², tratándose de un zoológico de talla mundial que cuenta con la colección de papagayos más grande del mundo, además de variadas exposiciones de especies terrestres como chimpancés, gorilas y tigres, así como de especies subacuáticas como tiburones, delfines y orcas entre otras muchas.

      Tanto si desea una escapada romántica, como unas vacaciones en familia o relajarse con un grupo de amigos, el Puerto de la Cruz será un fantástico destino de vacaciones para el viajero con criterio que busca tranquilidad y cultura. 


    Loro Parque

      En 1972 abrió sus puertas Loro Parque, el auténtico "must" de Canarias. Emplazado en el Puerto de la Cruz, el Parque cuenta con 135.000 m2 de naturaleza, que hará las delicias de grandes y pequeños. 
      La fama le llegó al Parque a través de su colección de loros, la mayor del mundo. En 1994 se creó además la Fundación Loro Parque con el fin de proteger a aves en peligro de extinción. En este parque subtropical muchas especies distintas como Tigres, Gorilas, Aligatores, Chimpancés, Pelícanos, Jaguares, Flamencos, Leones marinos, Carpas Koi, Monos Titís e incluso una Tortuga gigante de Galápagos disfrutan de recintos que representan su hábitat natural.

      Una de las estrellas del Parque es el mayor Delfinario de Europa y su sorprendente Show de delfines. El Loro Show, pionero de esta clase de espectáculos en Europa, tiene su sede en un palacio cubierto de mármol al más puro estilo árabe. En el show de los leones marinos podremos ver a estos inteligentes mamíferos llevar a cabo su espectáculo con gran ligereza. También el mundo submarino está presente en un maravilloso Acuario que da cabida a más de 3.000 especies y que cuenta con un impresionante túnel de tiburones de 18 metros de largo. 
      Otras atracciones a mencionar son Chimpland, que se ha convertido en el hogar de cuatro chimpancés adultos y de su cría, que nació en 1998 en Loro Parque, y la cúpula de cristal del cine, en el que disfrutaremos de una inolvidable experiencia gracias al avanzado sistema Showscan y al sonido digital.

      En Diciembre de 1999 se inauguró Planet Penguin, el mayor Pingüinario del mundo. Debido a la gran tecnología empleada para reconstruir su hábitat antártico, tanto los 170 pingüinos del polo sur como sus compañeros los pingüinos tropicales, pueden llevar una vida tranquila en este recinto, que es una réplica perfecta de su hábitat natural. 

      Loro Parque ha obtenido varios premios importantes, tanto nacionales como internacionales, entre ellos el Premio Príncipe de Asturias a la excelencia empresarial, el cual se concedió por primera vez a una empresa canaria, y recibió la medalla de oro Importantes del Turismo.

      En Junio de 2006 se inauguró la nueva atracción Orca Ocean con cuatro orcas procedentes del programa de cría en cautividad del grupo Seaworld USA.

      La última inauguración fue la atracción Katandra Treetops (Katandra, que significa canto de las aves en la lengua aborigen australiana y Treetops como suele llamarse a las copas de los árboles) se trata de uno de los aviarios de vuelo libre más impresionantes, con cientos de pájaros de diferentes especies y subespecies. Viaja hasta Australia, entre puentes colgantes en las copas de los árboles y caminos de la jungla, buscando las aves más originales, encontrándote cara a cara con loris, cacatúas, emus entre otras muchas especies desde un enigmático ambiente selvático. 

    La Orotava

      Colonizado por el Reino de Castilla, está situada en el norte de la isla de Tenerife, ocupando buena parte del Valle de La Orotava, y en las faldas del Teide. Tiene una extensión de 207,31 km², siendo el mayor de los municipios tinerfeños. La altitud del municipio va desde el nivel del mar hasta los 3.718 metros que posee de la cima del Teide, y por tanto, lo convierte en el municipio que alcanza mayor altura de España.


      La Villa de la Orotava conserva un casco antiguo perfectamente delimitado, que cuenta con la declaración de Conjunto Histórico-artístico. En sus calles cuajadas de edificios de interés, se concentran obras dignas de ser admiradas, tales como la Ermita del Calvario, la Iglesia de San Agustín, la Plaza de la Constitución, la calle Carrera del Escultor Estévez, la iglesia de Santo Domingo o el ex convento de San Benito Abad, entre otros.
      La villa también cuenta con un jardín botánico, llamado La Hijuela del Botánico, con más de 3000 especies de plantas tropicales y subtropicales, sobre todo de América Central y del Sur, de África y de Australia. 



      En el centro del pueblo se encuentra el Jardín Victoria, conocido también como los Jardines del Marquesado de la Quinta Roja, una zona verde recreativa con muchos senderos que serpentean por entre árboles y flores. Aquí veremos un Mausoleo de mármol de Carrara diseñado por el arquitecto francés Adolph Coquet en 1882, que construyó una intrincada tumba para el Marqués de la Quinta Roja, un reconocido francmasón. Cuando este miembro de la Logia Masónica de Taoro falleció, su madre y su viuda no llegaron a un acuerdo sobre dónde descansarían sus restos, de modo que la cripta de tallas en mármol blanco y los nichos no se usaron para su propósito original. Nadie sabe a ciencia cierta qué hay en su interior. 


      En los Montes de la Orotava existen numerosos caminos, ideales para senderistas y excursionistas, algunos de los cuales llegan incluso al Parque Nacional de las Cañadas del Teide.


      La Orotava ofrece tres preciosas playas de arena volcánica: El Bollullo, Martín Alonso y El Rincón, no siendo muy frecuentadas ninguna de ellas, por lo que son recomendables si queremos encontrar una playa tranquila en la que descansar en nuestras vacaciones.

    Pueblochico

      Podemos visitar cerca de la población de La Orotava el conocido como Pueblochico. Se trata de la primera ciudad en miniatura de Canarias, reproduciendo paisajes y edificios emblemáticos de todas las islas en 60 maquetas a escala 1:25. Reúne en un mismo recinto historia, cultura, arte, tecnología, naturaleza y ocio, dentro de un nuevo concepto temático de gran espectacularidad. 
      Está concebido como un museo al aire libre donde poder contemplar la arquitectura, costumbres y rincones más representativos de las islas, con efectos de luz, sonido y movimiento, en una superficie total de unos 20.000 metros cuadrados. 

      Otro de los puntos de interés del parque radica en su carácter interactivo ya que las atracciones están arropadas por efectos de luz, sonido y movimiento.


    Forestal Park

      Es el parque de aventura en los árboles más grande de Canarias y el primero de sus características en la isla. Situado en el Paisaje Protegido de Las Lagunetas, El Rosario, el recinto está ubicado en el kilómetro 16 de la carretera de La Esperanza y permite a sus visitantes disfrutar de la naturaleza de forma segura practicando deporte al aire libre a través de recorridos por los árboles, distribuidos en dos circuitos, familiar y deportivo, de distinto grado de dificultad.
      El parque cuenta con aproximadamente 15.000 metros cuadrados de superficie, y unos 85 juegos en altura, así como con plataformas de 30 metros sobre el nivel del suelo y con tirolinas de  hasta unos 200 metros de longitud.

      Los juegos en altura se adaptan a la mayoría de los usuarios y no exigen ninguna preparación física especial, ya que están concebidos para que cualquiera pueda superarlos: tanto niños desde 6 años y 1,10 m de altura, como deportistas, amantes de la naturaleza, familias, grupos, centros educativos, empresas y colectivos de diferente índole.

      Entre las actividades grupales que podrán realizarse en Forestal Park Tenerife se encuentran el outdoor training, el team building, gymkhanas temáticas, kick-off y juegos deportivos. Del mismo modo, el recinto alberga un aula de la naturaleza, donde se ofrecerán actividades y talleres de educación ambiental.

    El objetivo del parque es integrar la diversión con la práctica deportiva, la educación y el respeto al medio ambiente, al mismo tiempo que se mantiene el cuidado del Paisaje Protegido de Las Lagunetas.

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