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LA COMARCA DEL BARBANZA - AROUSA NORTE



  La Comarca del Barbanza se sitúa al sur de la Provincia de  A Coruña, en la orilla Norte de la ría de Arousa. La integran los municipios de Rianxo, Boiro, Pobra Do Caramiñal y Ribeira. Aunque no está incluida, el municipio de Porto do Son suele relacionarse en muchas guías de viaje debido a su cercanía con estos pueblos, y a encontrarse formando parte de la península del Barbanza. Desde hace unos años, para fomento de turismo y otras acciones, los municipios de la comarca se han unido en la Mancomunidade denominada Arousa Norte.
 
  El nombre de esta comarca proviene de la cadena montañosa del Barbanza presente en el centro de esta península, y en la cual el monte Iroite con 685 metros es el punto más alto. Los puntos más altos de la Comarca del Barbanza lo forman el Alto del Barbanza (667 metros) Alto de Barazal (640 metros) y Os Forcados de A Curota (618 metros).

  La península del Barbanza es una tierra muy accidentada, definida por una serie de tierras altas y amesetadas que superan los 600 metros de altitud, y que constituyen magníficos miradores sobre las Rías Baixas. De hecho el mirador de A Curota, en Pobra Do Caramiñal, es uno de los puntos más concurridos para admirar las vistas de la Ría de Arousa. En estas alturas tiene su nacimiento un conjunto de pequeños y rápidos cursos fluviales que forman estrechos valles longitudinales. En su rápido discurrir hacia la cercana costa estos ríos originan bellos parajes protagonizados por cascadas y saltos como el del río Coroño a su paso por Cubelos. También de igual belleza es el curso del río Barbanza, el más largo y caudaloso que discurre por espectaculares cañones.
Vista 360 grados desde A Curota

  El monte está presente en toda la Comarca muy cerca de la costa, distando en algunos puntos apenas 6 kilómetros entre la orilla del mar y la montaña, lo que obliga a la población a concentrarse en torno a la línea costera en casi todo el territorio, generando una entrecortada y estrecha llanura costera en la que se suceden playas, ensenadas, bahías y promontorios, en un amplio frente litoral que recorre los cuatro municipios de la comarca, condicionando su historia y sus formas de vida desde los inicios de su poblamiento.

 Como resultado de su peculiar relieve, la Comarca ofrece lugares de excepcional belleza y sobre todo de valor ecológico como el Parque Natural de Corrubedo, formado por un extenso complejo dunar y varias lagunas, o la península del Cabo de Cruz que separa la ensenada de la Merced de las playas de Rianxo.


  La cadena montañosa del Barbanza favorece que los vientos dominantes del Norte, más fríos y procedentes del océano, choquen contra estas escarpadas paredes verticales, generando así un agradable microclima en los pueblos de la Comarca, que gozan de mayor estabilidad y mejores temperaturas, beneficiándose de ello toda la Ría de Arousa, que también obtiene el resguardo del Barbanza.

DE VISITA POR LOS LUGARES DE INTERÉS

RIANXO


  Situado al Sur de la provincia de A Coruña, en la Comarca del Barbanza, cuenta con una población cercana a los 12.000 habitantes distribuidos en 6 parroquias: O Araño, Asados, Isorna, Leiro, Rianxo y Taragoña.


  Económicamente sus habitantes se dedican principalmente a la pesca de bajura, el marisqueo y el cultivo de mejillones.

  La visita a Rianxo comienza en la Plaza de Castelao, donde tenemos, al lado de la Alameda, la Capilla de Nuestra Señora de Guadalupe, que mandó construir Don Alonso Fernández Bastón en 1561. Frente a este templo tenemos dos edificaciones antiguas. O Cuartel Vello es la mayor de ellas y recibe este nombre por haber sido cuartel de la guardia civil. Anteriormente fue también cuartel de armas y antes aún una escuela. En la actualidad acoge a la casa de la cultura. El otro edificio, a la derecha del anterior según miramos desde la Capilla de Guadalupe, es la "Casa do coxo" que en su día fue botica y en la actualidad sala de exposiciones.

  Continuando por la plaza llegamos al edificio del ayuntamiento o Casa do Concello, del que llama la atención el escudo situado en la parte superior del edificio.

  Aquí, en el final de la plaza, salen tres callejuelas antiguas. La que está a la altura del ayuntamiento es la Rúa de Arriba, la más estrecha, la siguiente es la Rúa do medio, en la que residían las personas con cierta posición económica, y la que le sigue la Rúa de Abaixo, que es la más emblemática, ya que en ella están las casas, identificadas con placas conmemorativas, donde nacieron tres de las personalidades de la literatura y política gallegas: Alfonso Daniel R. Castelao (1886-1950), Manuel Antonio Pérez (1900-1930), y  Rafael Dieste (1899-1981).

  Si continuamos todo recto desde la Rúa de abaixo llegamos a la Plaza de Rafael Dieste, donde tenemos quizá el conjunto artístico más bonito de la villa, formado por el Pazo de Martelo, la iglesia de Santa Comba y un cruceiro barroco en el centro de la plaza. El Pazo de Martelo, actualmente sede de la biblioteca municipal, se levanta sobre el lugar donde se encontraba la torre medieval de Paio Gómez de Chariño (s. XIV). Llama la atención su largo balcón. La iglesia parroquial de Santa Comba es del siglo XV, la torre y el retablo son barrocos y la puerta principal es plateresca.
  Podemos dejar esta plaza por la rúa da Fonte, adyacente a la iglesia, que nos llevará hasta la Praza da Fonte. Muy cerca está A Praciña y la Praza do Cruceiro Vello. En A Praciña es interesante advertir la estrechez de las casas marineras que en su tiempo se encontraban en el borde del mar, y cuya separación la delimitaron los marineros utilizando un remo para repartirse la superficie. En estas plazas están, al parecer, dos de los cruceros más antiguos de Galicia.
 
  En el puerto, cerca de la Lonja y tras pasar por el Parque de Galicia, un bonito jardín del que llaman la atención sus fuentes, tenemos la Capilla de San Bartolomé, situada antiguamente en un islote antes de la construcción del relleno del puerto que la integró en tierra firme.

  Dejando la capilla por donde vinimos, continuaremos paseando por la izquierda, por el Paseo de Manuel Antonio y el Paseo da Ribeira, la larga y ajardinada calle que recorre la parte de Rianxo que da al mar. Aquí veremos los monumentos de Rosalía de Castro, Castelao, Rafael Dieste y Manuel Antonio. Llegaremos al Puerto de Sete Fogas. Si continuamos por una de las calles de la derecha llegaremos enseguida a la plaza de Castelao, donde comenzamos nuestro paseo.

  Si tenemos tiempo lo mejor es continuar bordeando la costa por el paseo marítimo y la pasarela de madera. Veremos las pequeñas playas de Rilo y Pazo. Antes de cruzar el puente de madera sobre el estuario del Río Te dejaremos a la derecha unas pequeñas excavaciones donde en tiempos estuvo o Castelo da Lúa (el Castillo de la Luna), del que lamentablemente no queda nada que ver. Llegaremos finalmente a la Playa da Torre, la más larga de Rianxo.

  En los alrededores de Rianxo encontramos playas y restos arqueológicos como petroglifos y mámoas, en ocasiones no demasiado fáciles de localizar.

Petroglifos de Os Campos
  La playa de Tanxil se trata de la más turística de Rianxo. De aguas muy frías y dulces debido a la cercanía de la desembocadura del río Ulla, sin duda cabe la pena visitarla. En uno de los laterales de esta playa podemos observar la figura de la Virgen de Guadalupe, símbolo de Rianxo, mencionada dentro del himno popular (no oficial) de Galicia, la Rianxeira.

  Muy cerca de la playa de Tanxil, también se encuentran las playas de Tronco y As Cunchas, muy bonitas y más tranquilas, aunque de aguas también frías.

  Encontramos cerca de esta zona yacimientos arqueológicos importantes como son los Petroglifos de Os Campos, un conjunto de grabados rupestres situados en la parroquia de Leiro. Podemos llegar desde la carretera Rianxo-Catoira, y aunque quizá no sea fácil encontrarlos, si atendemos bien a las señalizaciones de la vía daremos con ellos. 

  Merece la pena visitar en la parroquia de Araño el hórreo que se encuentra dentro del conjunto formado por la iglesia de Santa Eulalia de Araño. Estas construcciones tan típicas de Galicia, y que en su día sirvieron para albergar el grano, se conservan hoy día más por su función estética, si bien en muchas casas todavía se utilizan incluso con fines distintos a los originales. Este hórreo tiene fama de ser el más largo de Galicia, con 37 metros de largo, compitiendo con los de Lira y Carnota, este último más afamado y turístico, aunque el menor de los tres con 34,74 metros de longitud (el hórreo de Lira mide 36,56 metros).
  Si hablamos de Rianxo, tenemos que mencionar uno de sus puntos más conocidos, las fiestas de la Guadalupe, que duran siete días y se celebran en la primera quincena de septiembre en honor a la Virgen de la Guadalupe.

  La popularidad de la Virgen de la Guadalupe en Rianxo se inició en 1854. La peste de cólera que sufrió Galicia en este año, apenas tuvo incidencia en Rianxo, lo cual sus gentes atribuyeron a la protección de la Virgen de Guadalupe, celebrando desde entonces una fiesta en su honor.

  El primer domingo después del 8 de septiembre, tiene lugar el acto central de las fiestas donde los vecinos sacan a la Virgen de Guadalupe, también conocida como Virxe Moreniña, en procesión marítima. Embarcada en un velero y acompañada por un ciento de embarcaciones tradicionales engalanadas con banderas multicolores, este sigue siendo el acto central de la fiesta, participando siempre más de un centenar de barcos de todo tipo y atrayendo a multitud de personas de los alrededores.

 Estas fiestas están entre las de mayor afluencia de la Comarca del Barbanza por sus conocidas verbenas. Los que acudan a esta cita no se pueden perder el momento más mágico de las fiestas, que es a las 12 de la noche, cuando se apagan todas las luces del pueblo y miles de personas que se encuentran en la plaza de Castelao acompañados de tres o cuatro orquestas y luces de bengalas, cantan al unísono la Rianxeira, tema popular gallego dedicado a Nosa Señora de Guadalupe, y compuesto en los años 40 por dos emigrantes rianxeiros en Buenos Aires. Sin duda este momento mágico queda siempre grabado en la retina de todos los presentes.

BOIRO 


 Situado en la vertiente meridional de la sierra del Barbanza, está bañado por las aguas de la Ría de Arousa, que lo separan 50 km. de Santiago de Compostela y 52 km. de Pontevedra. Cuenta con una población cercana a los 19.000 habitantes distribuidos en 8 parroquias: Abanqueiro, Bealo, Boiro, Castro, Cespón, Lampón, Macenda y Cures.


  Cerca del centro del Boiro, al final de la playa de Barraña nos encontramos con el estuario del río Coroño y un poco más río arriba podemos ver el área recreativa de los molinos de Ponte Goiáns. Existen dos pequeñas lagunas también, la laguna de Carragueiros al lado de la playa, y la charca de Abanqueiro. Si seguimos río arriba, después de cruzarnos con varios cruceros, como los de Runs, Coroño o Pazos al llegar a la localidad de Cadarnoxo nos encontraremos a pie de carretera con la Cascada de Cadarnoxo, este camino nos llevará a la cima del Monte Iroite desde donde tenemos unas buenas vistas de la Ría de Muros e Noia y de la Ría de Arousa.

  En todo el Barbanza hay numerosos restos arqueológicos, desde Iroite si salimos hacia el sur nos encontramos con la mámoa de la Casota do Páramo, muy cercano a este están las mámoas de Pedra da Xesta, Armadoiro y A Cavada, si seguimos hacia el sur y después cogemos un camino a mano derecha pasaremos por la roca del outeiro redondo, seguidamente llegaremos al río Barbanza, donde encontraremos el Arca do Barbanza, posiblemente el mayor monumento megalítico de Galicia. Existen varios petroglifos por todo el municipio como por ejemplo el de Laxe das Cabras en Cespón o los de Bealo cercanos a la capilla
Mámoa de Casota do Páramo
  Al sur del monte Iroite, ya cerca de Boiro, está el Monte Vitres, al cual se puede subir por una calzada romana realizando el PR-G 146, Ruta Ambiental do Castrelo de VitresLas comunicaciones eran para Roma fundamentales, y no hay duda que Roma sin el sistema arterial y venoso de sus vías no hubiera sido señora del mundo. De ahí que en la construcción de calzadas llegaran a ser sabios ingenieros: tenían entre dos y cinco metros de anchura, aunque más dimensiones en las curvas peraltadas, usaron grandes losas bien asentadas con mortero, las señalizaron con miliarios que eran hitos con informaión; y de cuando en cuando edificaron mansiones o estaciones para descanso. La Vía 20 del Itinerario de Antonino es la llamada “per loca marítima”, ya que transitaba la costa gallega. No están muy claros los puntos por donde este itinerario discurría la península de Barbanza. Se habla de Bealo por una vertiente y de Noal por otra. También de Cures y Queiruga. Precisamente en Cures sobrevive, ascendiendo las áspera geografía del monte Vitres y el castro allí alojado, un trozo muy sustantivo y admirablemente conservado de la calzada.  
Calzada romana de Vitres
  También existen varios asentamientos castrenses, como el Castro de Garita, Castro de Achadizo o el mejor conservado de todos que es el Castro de Neixón, en QuinteiroEn la punta rocosa de la península de Neixón, defendidos por roquedas y fuertes taludes crecieron hace unos 2.500 años, felices, los castros que hoy llamamos Neixón Grande y Neixón Pequeño. Los tiempos históricos de los castros median entre la Edad de los Metales y las invasiones romanas. 
Después de años abandonados y expolidados, recientes excavaciones afloraron a la luz todos los restos que quedaban. Entre los que podemos citar restos de vasijas, molino de mano, varias viviendas y muralla de protección, entre otros. 
La cronología anota que su creación está entre los siglos VIII y VII antes de Cristo y que la vida perduró en el castro por el IV después de Cristo. 

Castros de Neixón
  En cuanto a la arquitectura civil destacan la Torre-Pazo de Goiáns en Lampón, Pazo de Fonteneixe o los de Sandrezo, Agüeiros o Rivademaren Cespón. 

  Dentro de la arquitectura religiosa podemos ver la ermita de San Ramón de Bealoy a su alrededor una zona boscosa llena de eucaliptos y pinos ideal para acampar y comer los días cálidos del verano. En este lugar se celebra la romería más famosa del municipio el 31 de agosto en honor de San Ramón, abogado de las mujeres que se encuentran encintas.


  El templo tiene doble torre barroca y entre ambas se alza en mármol policromado la imagen del patrono. Resulta sobresaliente el crucero del atrio, construido en 1707.

La localidad de Boiro posee también muchas playas de calidad, entre las que caben destacar: Carragueiros, Mañóns y Barraña, la playa principal que se encuentra en la población.

POBRA DO CARAMIÑAL


  Situado al Sur de la provincia de la Coruña, en la comarca del Barbanza, cuenta con una población de 10.500 habitantes distribuidos en 5 parroquias: Santa María A Antiga do Caramiñal, Santiago do Deán (Castelo), Santa Cruz de Lesón, Santa María do Xobre y San Isidro de Posmarcos.

  A tan sólo 50 minutos de ciudades como Santiago de Compostela y Pontevedra, tiene una situación privilegiada desde el punto de vista de las comunicaciones terrestres.

  Las principales actividades económicas de la población están relacionadas con el mar: la pesca, la industria conservera y otros derivados alimenticios, como el congelado, seguidas por el sector turístico, el comercio y los servicios. La agricultura tiene escasa importancia. Posee una flota pesquera de más de 250 embarcaciones dedicadas a la pesca de bajura, la recolección del marisqueo y los cultivos marinos en bateas. 

  En a Pobra do Caramiñal continúa activo uno de los principales frentes conserveros del país. La concentración fabril dedicada a la manipulación de las pesquerías y una calidad puntera en sus productos es la razón de que sea el primer puerto de descarga de túnidos de Europa.

  El nombre Caramiñal se cree que proviene de la planta de la Caramiña, muy abundante antiguamente en toda la zona y hoy muy difícil de localizar y que también parece haber dado nombre a otra localidad gallega, Camariñas.

  En el lugar siempre hubo una gran distinción histórica entre dos poblaciones: A Pobra do Deán, lugar donde vivían principalmente la gente poderosa, como nobleza y burguesía; y la Villa del Caramiñal, zona donde habitaban los trabajadores, pescadores y agricultores. La fusión de ambos poblados no tuvo lugar hasta el siglo XIX (más concretamente en el año 1822) resultando de la misma la actual villa de A Pobra do Caramiñal.

  Esta dualidad se muestra incluso en el actual escudo del municipio de A Pobra do Caramiñal. Dividido este escudo por la mitad, la parte izquierda muestra una embarcación navegando bajo dos conchas de vieira (muestra de la dependencia compostelana) que representa a la parte de  A Pobra do Deán; mientras que la parte derecha muestra un camino que lleva hacia dos casas de las cuales surge un árbol o planta, la caramiña, referencia clara sobre la Villa del Caramiñal.

  En la visita a la Villa de Pobra do Caramiñal, se destaca la visita a la iglesia de Santiago do Deán, en la que los estilos románico, gótico, barroco y neoclásico se funden en una perfecta armonía. También merece la pena resaltar la iglesia de Santa María a Antigua; su fachada está adornada con una curiosa imaginería que acompaña a un viejo escudo de armas representando las más nobles familias de la Comarca.
Detalle en la iglesia de Santiago de Deán
  En la Villa encontraremos también muchas referencias al escritor Ramón Del Valle-Inclán, dando nombre a una plaza, a un mirador, e incluso a un museo construido en su honor. Se dice que el escritor nació en esta localidad, si bien dos poblaciones se disputan su nacimiento, Villanueva de Arosa y Puebla del Caramiñal. Él afirmaba que nació en un barco que hacía la travesía entre ambas por la ría, seguramente para evitar confrontaciones, aunque la disputa nace de la temporada que pasó su madre (Dolores de la Peña) en Puebla del Caramiñal, con motivo de las preparaciones previas del parto, lo que generó esta confusión.

  El museo Valle-Inclán fue inaugurado en junio de 1986, es un centro en el que se destaca la dimensión universal de un escritor con un perfil biográfico, literario y sentimental que formó parte de la corriente literaria denominada modernismo en España y se encuentra próximo, en sus últimas obras, a la denominada generación del 98.
  En el entorno de A Pobra do Caramiñal aún sobreviven parajes de un alto valor natural, geológico y etnográfico incuestionable. Lugares de esparcimiento para las gentes de la región y también para los turistas que gustan del contacto con la naturaleza. Las agrupaciones de árboles en su paisaje vienen determinadas por la orientación de las laderas, las acusadas pendientes, el suelo rudo sobre el que se asientan y por la altitud. En su cima, esta sierra tiene la capacidad de armonizar espacio y formas; las altiplanicies de vastas superficies, con prados y caprichosos penachos graníticos y frondas de pino. En las pendientes la piedra rasga el paisaje de urces, tojo y monte bajo, donde pasta el ganado en semilibertad que lo habita. 

  Dos son los rasgos físicos de su relieve: los fuertes desniveles del macizo dominante de montaña y su marina irregular de arenales y restingas bañadas por las aguas. Su clima privilegiado es una consecuencia de su diálogo con el mar y de la protección de los vientos del noroeste que proporciona la sierra.

  El entorno de los montes de A Curota, mítico Olimpo Celta en el que se alzan las principales atalayas de la comarca arousana, es especialmente bello en el fulgor de la luz natural y al atardecer, cuando la luz tintineante y dorada da al paisaje una visión ensoñadora. En sus alturas nos encontramos con imágenes espectaculares, y sin duda sus miradores naturales nos ofrecen una de las mejores panorámicas de toda la ría de Arousa, llegando en días claros a visualizarse desde Fisterra hasta el monte de Santa Tegra (A Guarda).
  Aunque A Curota no es el punto más alto del municipio, si es de los lugares más populares. Se puede acceder desde A Pobra por la avenida de la curota o desde la AG-11 por la salida 34. El primer mirador que encontramos al subir es el de la Curotiña, o Mirador Valle-Inclán. En la cima, desde el mirador de la Curota, donde está el parking y la cafetería, podemos disfrutar de unas buenas vistas de la ría de Arosa y el valle del río Pedras y río Barbanza. Más adelante a unos 500 metros está el mirador de Os Forcados, haciendo frontera con Ribeira y Porto do Son.

  En las praderas de A curota, se celebra el segundo domingo de julio en el lugar conocido como Chan das Cañizas, una antiquísima cita del hombre con el caballo. En el monte de A Curota viven en semilibertad vacas y caballos salvajes que pastan por las laderas del barbanza, y la necesidad de marcar y cortar las crines a los animales que corren libres por la sierra ha derivado en jornada festiva al aire libre. 

  El día que se celebra el curro los propietarios del ganado equino recorren todo el monte a fin de juntarlo y dirigirlo hacia el curro. Una vez allí lo meten dentro de ese vallado para cortarles las crines (conocido como rapa das bestas) y marcar a las crías nacidas en ese año.

  También se realizan carreras de caballos y concurso de monta, y al medio día las familias y amigos y muchos visitantes se quedan en el monte a disfrutar de una comida campestre hasta bien llegada la noche.

  En este gran bloque montañoso se localiza la superficie forestal, que cubre el 64% del municipio, y de aquí parte el sistema fluvial presidido por el río Pedras que baja, acompañado de multitud de arroyos, salvando fuertes pendientes que originan, en algunos tramos de su curso alto y medio, un paisaje agreste de pequeñas cascadas y la formación de grandes charcos, o piscinas naturales .
  Además de lugar de esparcimiento para los lugareños que en verano acuden a refrescarse en sus aguas, este privilegiado entorno natural admite rutas de senderismo, bicicleta de montaña, barranquismo, y otras alternativas que aúnan el paisaje y el deporte activo.

  Río arriba encontraremos un viejo puente romano que, al parecer, pertenecía a la calzada romana que atravesaba Barbanza desde Boiro a Porto do Son.

  Existen también en Pobra Do Caramiñal, como en toda la comarca del Barbanza, hermosas playas que harán las delicias de los visitantes; una de ellas, la más conocida (y concurrida) es la playa de Cabío, Que posee una gran oferta lúdica de juegos de agua y una zona arbolada conformada por un pinar que abraza el arenal, que es uno de los principales atractivos de esta playa. En sus inmediaciones dispone de camping y alojamientos de turismo rural. 
  Muy cerca se encuentra la playa de A Illa, rodeada de un bello pinar es muy apreciada por el estado natural de su paisaje, sin paseos artificiales.

  Siguiendo en la misma dirección, un poco más alejada, aparece la playa de A Corna, el arenal más amplio y largo del ayuntamiento, que se encuentra, al igual que las anteriores, muy bien protegida de los vientos, lo que se hace muy recomendable sobretodo si viajamos con niños, pues además el abrigo de la ría favorece que no se generen olas, y por lo tanto la costa sea muy tranquila. 
RIBEIRA

  Situado al Sur de la provincia de la Coruña, el municipio de Ribeira cuenta con una población de 28.000 habitantes distribuidos en sus 9 parroquias: Aguiño, Artes, Carreira, Castiñeiras, Corrubedo, Oleiros, Olveira, Palmeira y Santa Uxía de Ribeira.


  En la capital municipal, Santa Uxía de Ribeira (Santa Eugenia de Riveira en castellano), se localiza uno de los puertos pesqueros más importantes del litoral gallego, tanto en volumen como en valor de la pesca.

  El municipio se sitúa en las estribaciones meridionales de la sierra del Barbanza, en su caída hacia el mar. Por la tanto su relieve se divide en dos unidades bien diferenciadas: la vertiente de la sierra del Barbanza, en el interior del municipio, que acoge las mayores alturas, aproximadamente los 200 metros, y encajados valles, formados por los numerosos ríos que nacen en la sierra; y la llanura litoral, la cual aún no siendo muy amplia, está muy bien aprovechada, tanto para los cultivos como para los asentamientos. 

Es de destacar la unidad geomorfológica tan importante que forma La Laguna de Carregal y el Complejo Dunar de Corrubedo, declarado todo ello parque natural.
  Pero si además se le añade el valor ecológico y paisajístico que supone el parque natural de Corrubedo, con la Laguna de Carregal y el complejo dunar (de alto valor ornitológico y paisajístico) que suponen sin duda uno de los enclaves más significativos y valiosos del patrimonio natural gallego. La intensa actividad eólica en esta zona, permitió la formación de una duna móvil, la mayor del noroeste peninsular, de más de 1 Km. de longitud, de 200 a 300 metros de ancho, y de 12 a 20 metros de altura. En su conjunto el avance de la duna se produce hacia el interior con dirección NE. El cordón dunar propició el represamiento apreciable del agua, formándose la laguna de Carregal, que quedó comunicada con el mar por un conjunto de canales. La zona se encharca y drena en función del régimen intermareal, constituyendo una marisma que también es alimentada por varios regatos que bajan de la sierra de Barbanza. De alto valor ornitológico destacan de entre los patos que anidan en esta laguna, el alcaraván, la espátula y el aguilucho lagunero, además de muchas especies de aves de paso; entre los mamíferos, la nutria. 
  La laguna de Vixán, originada mediante un proceso semejante, se comunica con el mar sólo en los períodos equinocciales. El carácter dulceacuícola de esta laguna, le proporciona unas características ecológicas sensiblemente distintas a la anterior. La visita al Centro de Interpretación del Ecosistema Litoral del Parque Natural de Corrubedo justifican por si solos una visita.

 

  Muy cerca de Corrubedo podemos visitar el dólmen de Axeitos, uno de los símbolos de Megalitismo de Galicia. Se trata de un monumento funerario con más de 4000 años de antigüedad, de los mejor conservados de toda la península ibérica. 
Ocho grandes lajas de granito enclavadas en la tierra conforman una planta poligonal sobre la que se apoya otra losa horizontal de gran tamaño.

  El Parque San Roque es un complejo de 175.000 m2 que es a la vez un museo arqueológico, área de ocio, mirador y un lugar calmado y natural para evadirse y disfrutar. Un paseo por el Parque San Roque es un auténtico viaje a través del tiempo, gracias a fieles réplicas de varios restos arqueológicos de la zona. Petroglifos a uno y otro lado, un domen y piedras de la época megalítica, una mámoa, un pequeño poblado de pallozas celtas y otras construcciones de aire autóctono consiguen que aprendamos algo del pasado mientras nos relajamos en el más grande de los espacios verdes acondicionados por el ayuntamiento. El hermoso paisaje de Ribeira y de la ría de Arousa se extiende a más de un centenar de metros bajo nuestros pies. Uno puede perder la vista a o lejos desde este amplio mirador. En el parque también hay un anfiteatro donde se celebran conciertos, teatro y todo tipo de actuaciones. Muy cerca, el mirador da Pedra da Rá (de la Piedra de la Rana), posee unas magníficas vistas sobre el Parque Natural de Corrubedo.
Vista de Ribeira desde el Parque Periurbano de San Roque
  En lo referente a las playas, cabe destacar que este municipio se encuentra al final de la península del Barbanza, cadena montañosa que le da abrigo. Esto indica que las playas situadas hacia el interior de la ría se presentan más tranquilas y menos aireadas, si bien las demás chocan directamente con el Océano Atlántico, lo cual les da un carácter más salvaje, entendiendo por salvaje a que están más expuestas al viento y oleaje, pero no por ello menos espectaculares que las demás.

  Hacia el interior de la ría, cabe destacar la playa de Coroso, bonito arenal situado en los alrededores de Santa Uxía de Riveira, por lo que es de carácter urbano, presentando todo tipo de servicios y más afluencia de gente. Además, en uno de sus extremos posee un bonito camping integrado en un pinar, en el que podemos pernoctar.

  En la zona exterior de la ría, sin duda destacan dos playas que en realidad podrían ser sólo una, ya que la arena las une formando una playa kilométrica en la que realizar largas caminatas. Estas son las playas de Vilar y de Ladeira, siendo la segunda de ellas la que forma parte de la franja litoral de las dunas de Corrubedo. Se trata de playas abiertas al mar, pudiendo existir en función de los vientos dominantes algo de aire y oleaje. Con una ocupación media baja debido a su gran extensión y a que algunas zonas no tienen acceso directo, sin duda el paisaje que forman estas playas es realmente idílico.
  El municipio de Ribeira tiene un gran atractivo turístico, no sólo por albergar el Parque Natural de las Dunas de Corrubedo. El alto valor cultural del dolmen de Axeitos (monumento megalítico del tercer milenio a.d.C.) tanto por su perfecto estado como por su antigüedad, o la maravilla de la sierra del Barbanza, o el faro de Corrubedo, o los 25 km de costa salpicada de playas salvajes que se abren al Atlántico, son motivos más que justificados para visitar este municipio e impregnarse de la esencia de la Comarca del Barbanza.

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